Los chistes de monjas son un clásico del humor que combina la inocencia y la picardía en situaciones divertidas. Si buscas una buena dosis de risas, aquí encontrarás una recopilación de los mejores chistes de monjas para compartir con amigos y familia.
Los Mejores Chistes de Monjas Cortos
Chiste 1
— Hermana, ¿por qué se ha salido del convento?
— Porque quería probar el wifi del mundo exterior.
Chiste 2
Dos monjas van en bicicleta por un camino de piedras. Una dice:
— ¡Nunca había sentido algo así!
La otra responde:
— ¡Pues deja de pedalear por la escalinata de la iglesia!
Chiste 3
Una monja se confiesa:
— Padre, tengo pensamientos impuros…
— ¿Contra quién, hija?
— ¡Contra usted, Padre!
— Bueno, al menos me consideras digno de ello.
Chistes de Monjas en el Convento
Chiste 4
La madre superiora pregunta a las monjas:
— ¿Quién ha estado usando mi champú?
Una responde:
— Lo siento, madre, es que el jabón rezaba «para cuerpo y alma».
Chiste 5
Una monja llega a la farmacia y dice:
— Hermano, ¿tienen pastillas anticonceptivas?
El farmacéutico sorprendido pregunta:
— ¿Para qué las necesita, hermana?
Y la monja responde:
— ¡Para dormir tranquila en las misiones!
Chistes de Monjas y el Cielo
Chiste 6
Tres monjas llegan al cielo y San Pedro les dice:
— Para entrar deben contestar una pregunta.
A la primera:
— ¿Quién fue la primera mujer?
— Eva.
— ¡Correcto! Pasa.
A la segunda:
— ¿Dónde vivían Adán y Eva?
— En el Edén.
— ¡Correcto! Pasa.
A la tercera:
— ¿Qué dijo Eva cuando vio a Adán?
— Hmm… ¡Vaya pregunta difícil!
— ¡Correcto! Pasa.
Chiste 7
Una monja muere y llega al cielo. San Pedro le pregunta:
— ¿Nombre?
— Sor María.
— ¿Has pecado?
— Bueno… una vez vi a un hombre desnudo.
— ¿Y qué hiciste?
— Cerré los ojos.
— Perfecto, entra.
Llega otra monja y le preguntan lo mismo:
— Yo una vez toqué algo prohibido…
— ¡Lávate las manos y entra!
Llega otra monja y antes de que hable, una monja del fondo grita:
— ¡Oigan! ¿Puedo hacer gárgaras antes de entrar?
Por qué los Chistes de Monjas Son Tan Divertidos
Los chistes de monjas destacan por su humor blanco, situaciones inesperadas y un toque de ironía. Son ideales para compartir sin miedo a ofender a nadie y garantizan risas aseguradas.
Conclusión
Si te han gustado estos chistes de monjas, compártelos con tus amigos y sigue explorando más humor en nuestra web. ¿Conoces algún otro chiste divertido de monjas? ¡Déjalo en los comentarios!