El cannabis, popularmente conocido como marihuana, es un compuesto psicoactivo, es decir, una droga.
Por ello consumo de marihuana produce una serie de efectos en nuestro organismo.
Los siguientes efectos son negativos:
Su consumo provoca de forma inmediata falta de coordinación, taquicardias e incluso desorientación, seguido en algunas ocasiones de somnolencia o ansiedad.
En mujeres, el ciclo menstrual puede verse alterado. En hombres, modifica la estructura de las células del esperma, dejándolas deformes.
El THC es un componente del cannabis que puede permanecer en nuestro cuerpo entre unas cuantas semanas y de manera indefinida. Éste afecta a las células nerviosas de nuestro cerebro, perjudicando a la memoria.
Los fumadores de marihuana presentan una inflamación en el tracto inflamatorio o bronquitis.
Su consumo durante el embarazo provoca un mayor riesgo de leucemia en los niños, anormalidades mentales y defectos de nacimiento.
También puede dar lugar a un bebé prematuro de menor tamaño y peso de lo normal.
Se ha demostrado que los hijos de padres consumidores de marihuana tienen dificultades para lograr sus metas y concentrarse, además de una iniciativa reducida.
La ciencia también relaciona el consumo frecuente de cannabis con la psicosis.
No obstante, no todos son efectos negativos, la marihuana también puede usarse como medicamento, algunos de sus beneficios son los siguientes:
Es un relajante muscular, se utiliza para prevenir dolores, tiene propiedades antiespasmódicas.
Previene enfermedades como el alzheimer.
Ralentiza el desarrollo de tumores y su tratamiento es respaldado por asociaciones contra el cáncer.
También es usada para tratar la migraña, la arteriosclerosis múltiple, para los efectos que causa la enfermedad, como los espasmos musculares; el glucoma, ayudando a reducir la presión intraocular; y para el síndrome pre mensual, calmando los dolores.
Disminuye los síntomas de enfermedades crónicas, como el síndrome de Crohn.
La marihuana afecta de diversas maneras a nuestro cuerpo, pero lo importante es tratar de consumirla bajo supervisión médica.