“El pelo pa’ trás”: la parodia más mítica de El Informal

Si fuiste de los que creció entre finales de los 90 y principios de los 2000, seguramente recordarás El Informal, aquel programa de humor que emitía Telecinco y que revolucionó la forma de hacer sátira en la televisión. Entre sus muchas genialidades, una de las más recordadas —y coreadas— es sin duda la canción “El pelo pa’ trás”, una parodia desternillante del tema “Stayin’ Alive” de los Bee Gees.

¿Qué era “El pelo pa’ trás”?

“El pelo pa’ trás” fue un videoclip humorístico que apareció en uno de los programas especiales de El Informal, donde los presentadores —Javier Capitán, Florentino Fernández, Miki Nadal y Felisuco— se transformaban en versiones disco absurdas de sí mismos. Todos aparecían con el pelo engominado hacia atrás, gafas de sol, trajes llamativos y una actitud de ligones pasados de rosca. Todo ello, al ritmo de una letra pegadiza y absurda que repetía una y otra vez: “con el pelo pa’ trás”.

Un clásico de las parodias musicales

La canción se convirtió en una de las más recordadas de El Informal, y no es para menos: resumía todo lo que hacía especial al programa. Humor gamberro, referencias pop, talento actoral y una producción que, aunque modesta, transmitía pura creatividad. El videoclip fue emitido dentro de una serie de especiales que el programa preparaba cada 100 emisiones, donde solían presentar parodias musicales desternillantes.

Otras canciones míticas de El Informal

Además de “El pelo pa’ trás”, el programa dejó otras joyas como:

  • “Vacaburra” (parodia de “Every Breath You Take” de The Police)

  • “Raro malo” (versión bizarra de “Thriller” de Michael Jackson)

  • “Qué manía” (reinterpretación absurda de “Mamma Mia” de ABBA)

Cada una de estas piezas formaba parte del sello inconfundible de El Informal, un espacio que combinaba actualidad, zapping, humor absurdo y talento cómico con un estilo que marcó una época.

¿Por qué “El pelo pa’ trás” sigue siendo un himno nostálgico?

Porque representa esa televisión sin filtros, descarada y creativa que ya no abunda. Además, su estética hortera y la coreografía cutre pero efectiva quedaron grabadas en la memoria colectiva de toda una generación. Hoy en día, el vídeo sigue circulando en YouTube y redes sociales, reviviendo carcajadas y despertando nostalgia.