La petición que ha circulado últimamente cuestiona el nombre de la cadena de supermercados Mercadona. Según los autores de la solicitud, el nombre «Mercadona» proviene del catalán “mercat de la dona”, que literalmente significa “mercado de la mujer”. Aunque este nombre pudiera haber sido aceptable en 1977, año en que la empresa fue fundada, en la actualidad, en 2018, no refleja la realidad social ni los avances en la lucha por una sociedad más justa e igualitaria, especialmente cuando las mujeres continúan luchando por sus derechos, como lo demuestran las huelgas generales del 8 de marzo.
La crítica a Mercadona: ¿Un nombre obsoleto?
Los defensores de la petición señalan que, aunque Mercadona a menudo destaca que su plantilla está compuesta en un 66% por mujeres y que ha generado miles de puestos de trabajo, el nombre de la empresa sigue perpetuando el estereotipo tradicional de que son las mujeres quienes deben encargarse de la compra. Esto se asocia con un desigual reparto de las tareas domésticas, lo que contribuye a la brecha salarial y al techo de cristal que aún enfrentan muchas mujeres en el ámbito laboral.
La crítica no solo recae sobre el nombre, sino también sobre el hecho de que, con 40 años de experiencia y una facturación millonaria, la empresa no ha reconsiderado la influencia que un nombre como «Mercadona» puede tener en la perpetuación de roles de género. La lucha por la igualdad de género sigue siendo crucial, y algunos consideran que incluso el lenguaje y las marcas pueden desempeñar un papel en este cambio.
Propuesta de cambio: «Mercatodes»
Desde la organización Código Nuevo se ha propuesto cambiar el nombre de la cadena por el de «Mercatodes», como una forma de inclusión. Según los firmantes, tanto “todos” como “todas” no son lo suficientemente inclusivos para aquellas personas que no se identifican ni como hombres ni como mujeres. Este cambio busca ser más inclusivo y dejar de lado una visión binaria del género, abogando por un lenguaje que refleje la diversidad de identidades. Además, la petición también menciona la necesidad de un rediseño de marca, ya que consideran que la imagen actual de Mercadona está algo anticuada.
Un llamado a la acción
La petición invita a todos los interesados a firmar para apoyar el cambio de nombre de la cadena de supermercados. El objetivo no es solo que Mercadona cambie su nombre, sino también que este acto sea parte de una mayor reflexión social para erradicar el machismo y el patriarcado. Aunque el reto pueda parecer complicado, los firmantes consideran que el momento de actuar es ahora, y que todos y todas debemos asumir la responsabilidad de crear una sociedad más inclusiva y equitativa.