Si estás buscando un lugar tranquilo, rodeado de naturaleza y lejos del bullicio de las playas más turísticas, la Playa fluvial de Aballe puede convertirse en tu destino favorito. Este pequeño paraíso escondido en el municipio asturiano de Parres es perfecto para quienes desean disfrutar del verano de una forma diferente. Con aguas limpias, zonas verdes para descansar y un ambiente familiar, es una de esas joyas secretas que encantan a quien las descubre.
En plena conexión con el río Sella y muy cerca de Arriondas, esta playa fluvial es ideal para pasar el día en plena naturaleza, sin tener que desplazarte hasta la costa. Ya sea para darte un baño, hacer un picnic o simplemente relajarte escuchando el sonido del agua, la Playa fluvial de Aballe es uno de esos lugares que no se olvidan fácilmente.
¿Dónde está la Playa fluvial de Aballe?
La Playa fluvial de Aballe se encuentra en el concejo de Parres, en la comunidad autónoma del Principado de Asturias, al norte de España. Está situada junto al famoso río Sella, conocido por el descenso en canoa que atrae a miles de turistas cada verano.
La playa está en las cercanías del pequeño pueblo de Aballe, a escasos minutos en coche desde Arriondas y a menos de 30 kilómetros de Cangas de Onís. Aunque no es muy grande ni demasiado conocida, eso forma parte de su encanto: es un rincón íntimo y poco masificado, perfecto para escapar del estrés.
Características de la Playa fluvial de Aballe
Lo que hace especial a la Playa fluvial de Aballe es su entorno natural y su tranquilidad. Se trata de una zona de baño habilitada en el margen del río Sella, con aguas limpias, frescas y de corriente suave. Es segura para el baño y perfecta para niños, aunque siempre es recomendable extremar precauciones.
La playa cuenta con zonas verdes donde puedes extender una toalla, montar una sombrilla o improvisar un picnic. También hay sombras naturales gracias a los árboles que rodean el lugar, lo que resulta ideal para los días más calurosos del verano.
Además, es habitual encontrar a vecinos de la zona disfrutando de la tarde, lo que le da un aire muy local y acogedor. No esperes grandes infraestructuras ni chiringuitos, pero sí una experiencia auténtica, conectada con la naturaleza y el ritmo pausado de la vida rural asturiana.
¿Qué se puede hacer en la Playa fluvial de Aballe?
La principal actividad, por supuesto, es el baño en el río. Las aguas del Sella son frías pero muy refrescantes en verano, y el entorno es tan bonito que invita a quedarse todo el día. Además, si te gusta el senderismo o las rutas en bici, los alrededores están llenos de caminos y pistas naturales para explorar.
También puedes practicar actividades como:
Pesca deportiva (respetando siempre las normativas locales).
Observación de aves: la fauna del entorno es muy variada.
Fotografía de paisajes naturales: especialmente al atardecer.
Juegos en grupo o en familia, gracias al amplio espacio verde.
Y si te apetece una experiencia más activa, siempre puedes combinar tu visita con un descenso en canoa por el Sella, ya que varias empresas ofrecen esta actividad en los alrededores, y suelen terminar cerca de Aballe.
Recomendaciones para tu visita
Si vas a pasar el día en la Playa fluvial de Aballe, conviene llevar contigo todo lo necesario para estar cómodo:
Ropa de baño y toalla.
Protector solar y repelente de insectos.
Algo de comida y bebida, ya que no hay bares cercanos.
Bolsa para recoger tu basura (ayudemos a mantener limpio este paraíso).
No está de más llevar alguna silla plegable o una manta, sobre todo si planeas quedarte varias horas. Recuerda también que, aunque es un lugar tranquilo, no hay vigilancia, así que cuida de los más pequeños y respeta siempre la naturaleza.
¿Por qué visitar la Playa fluvial de Aballe?
Porque representa una forma diferente de disfrutar el verano. No todo el mundo busca arena, olas y grandes aglomeraciones. En Asturias, las playas fluviales como esta ofrecen una alternativa fresca, verde y muy agradable.
Además, la ubicación es perfecta para hacer turismo rural por la zona. Puedes visitar Arriondas, Cangas de Onís, el Parque Natural de Ponga o incluso los Picos de Europa, que están a menos de una hora. La Playa fluvial de Aballe es el complemento ideal para una ruta asturiana por naturaleza, pueblos y ríos.
Y lo mejor de todo: todavía es un lugar poco conocido. Eso significa que puedes disfrutarlo con calma, sin agobios, y sentir que formas parte de un secreto bien guardado entre los montes asturianos.
Opiniones de quienes ya la han visitado
Quienes han estado en la Playa fluvial de Aballe destacan sobre todo su tranquilidad, el entorno y la limpieza del agua. Muchos visitantes valoran lo acogedor del sitio y lo bien que se puede pasar el día en familia.
Algunos comentarios comunes incluyen frases como “un lugar escondido pero precioso”, “ideal para ir con niños” o “perfecto para desconectar de todo”. Y es que, a veces, no hace falta mucho para sentirse bien: solo un río, algo de sombra y buena compañía.
Conclusión
La Playa fluvial de Aballe es uno de esos lugares que, una vez que los conoces, te preguntas cómo es posible que no salgan en todas las guías. Pequeña, discreta y mágica, esta playa del río Sella es una joya para quienes buscan paz, contacto con la naturaleza y una experiencia auténtica en Asturias.
Si quieres descubrir otra cara del verano, menos masificada y más conectada con lo natural, no lo dudes: prepara tu mochila y acércate a este rincón asturiano donde el tiempo parece detenerse. La Playa fluvial de Aballe te espera con los brazos abiertos.