¿Quiénes fueron los zelotes?

Los fanáticos judíos que desafiaron al Imperio romano hasta la muerte

Los Zelotes fueron un grupo radical dentro del judaísmo del siglo I d.C. que se caracterizó por su resistencia violenta contra el dominio del Imperio romano en Judea. Su lucha no solo fue política, sino también religiosa: creían que solo Dios debía ser el soberano del pueblo judío. Su rebelión desembocó en una de las guerras más sangrientas de la antigüedad y terminó con la destrucción del Templo de Jerusalén.

Origen y creencias

Los Zelotes surgieron hacia el año 6 d.C., cuando Judea pasó a ser una provincia romana gobernada directamente por un procurador. Rechazaban de forma absoluta el pago de tributos a Roma y cualquier forma de colaboración con el poder extranjero, al que consideraban una ofensa contra Dios.

Este grupo fue una de las cuatro principales sectas del judaísmo del Segundo Templo, junto con los fariseos, saduceos y esenios. Sin embargo, a diferencia de estos, los zelotes eran militantes y extremistas, dispuestos a tomar las armas para expulsar a los romanos.

¿Quiénes eran los sicarios?

Dentro del movimiento zelote surgió una facción aún más radical: los sicarios, llamados así por la pequeña daga (sica) que ocultaban bajo sus ropas. Se infiltraban en las multitudes para asesinar a romanos o judíos colaboracionistas, sembrando el terror con ataques relámpago.

La Gran Revuelta Judía

En el año 66 d.C., los zelotes lideraron la llamada Primera Guerra Judeo-Romana, también conocida como la Gran Revuelta. Lograron tomar Jerusalén y expulsar a las tropas romanas por un tiempo. Sin embargo, sus disputas internas y su fanatismo desmedido terminaron debilitándolos.

Roma reaccionó con fuerza. En el año 70 d.C., el general Tito —hijo del emperador Vespasiano— sitió Jerusalén, y tras una brutal campaña, destruyó el Segundo Templo, uno de los lugares más sagrados del judaísmo.

Masada: el último acto de los Zelotes

El símbolo final de la resistencia zelote fue la fortaleza de Masada, donde unos 960 hombres, mujeres y niños resistieron hasta el año 73 d.C. Cuando los romanos finalmente irrumpieron en la fortaleza, encontraron a todos muertos: los zelotes habían preferido el suicidio colectivo a la rendición.

El legado de los Zelotes

Aunque su causa fracasó, los zelotes han sido recordados como símbolos del nacionalismo judío y la lucha por la libertad. Su historia ha inspirado obras literarias, películas y debates teológicos sobre la violencia en nombre de la fe.

También son mencionados en el Nuevo Testamento, ya que uno de los apóstoles de Jesús era Simón el Zelote, aunque no se sabe si tenía vínculos directos con el grupo radical.