La reciente crisis eléctrica que paralizó gran parte de España el 28 de abril de 2025 ha dejado imágenes y reflexiones que no olvidaremos fácilmente. Millones de personas se quedaron sin electricidad, sin internet, sin cobertura móvil y, de repente, la sociedad digitalizada en la que vivimos se encontró de nuevo dependiendo de un viejo amigo: la radio.
Durante horas, la radio fue el único medio capaz de ofrecer información fiable y constante a quienes, atrapados en sus casas o en medio del caos urbano, buscaban entender qué estaba ocurriendo. Este fenómeno ha generado una ola de comentarios en redes sociales, donde la palabra radio se convirtió en tendencia. Hoy exploramos por qué este humilde dispositivo ha vuelto a ser el centro de nuestras vidas en un momento de crisis.
¿Por qué la radio sigue siendo tan importante?
La radio ha demostrado, una vez más, que su simplicidad es su mayor fortaleza. Frente a las redes móviles saturadas, las páginas web caídas y las aplicaciones inservibles por falta de conexión, las ondas de radio siguieron transmitiendo.
A diferencia de internet o la televisión por cable, la radio no necesita infraestructura compleja para llegar a millones de personas. Solo hace falta un pequeño aparato alimentado por pilas y ya tienes acceso a noticias, recomendaciones de emergencia y compañía en mitad de la incertidumbre.
Este reciente apagón ha recordado a muchos ciudadanos que, en momentos de crisis, los medios tradicionales como la radio son imprescindibles.
La radio: un salvavidas en el apagón
Durante el apagón, las tiendas de electrónica vieron cómo se agotaban rápidamente las existencias de radios portátiles. Muchos no tenían en casa un aparato que funcionara sin electricidad. Otros desempolvaron viejos transistores guardados en algún cajón.
Escuchar la radio fue la única manera de saber qué zonas seguían sin luz, cómo evolucionaban los trabajos de restauración eléctrica o qué indicaciones daban las autoridades. Las emisoras tradicionales organizaron programaciones especiales, abriendo líneas telefónicas de emergencia y ofreciendo actualizaciones minuto a minuto.
Mientras tanto, las redes sociales quedaron casi desiertas. Sin conexión a internet, los usuarios se volcaron en la radio como única ventana abierta al mundo exterior.
¿Qué ha hecho que la radio sea tendencia?
No es casualidad que la palabra radio se haya vuelto tendencia justo después del apagón. Este evento ha hecho visible algo que solemos olvidar: en tiempos de normalidad confiamos en tecnologías avanzadas, pero cuando todo falla, lo básico sigue funcionando.
Los comentarios en redes destacaban la sorpresa de muchos jóvenes que, acostumbrados al móvil y al streaming, descubrieron que una pequeña radio a pilas podía ser más útil que el smartphone más avanzado.
También hubo nostalgia: personas mayores recordaban épocas donde la radio era el centro de reunión familiar, cuando las noticias llegaban a través de las ondas y no de las pantallas.
El regreso de la radio a nuestras vidas, aunque sea temporal, ha sido visto como un reencuentro emotivo con una tecnología resistente, cercana y fiable.
¿Cómo preparar tu propia radio de emergencia?
Visto lo visto, muchos expertos recomiendan incluir una radio portátil en el kit de emergencia de cualquier hogar. Pero, ¿qué tipo de radio es mejor tener?
Radio a pilas: Fundamental en caso de cortes prolongados. Asegúrate de tener siempre pilas de repuesto.
Radio de manivela: Se recarga manualmente girando una palanca, ideal si se acaban las pilas.
Radio solar: Funciona cargándose con luz solar, útil en apagones de larga duración.
Además, es recomendable memorizar algunas frecuencias locales de noticias y emergencias para poder sintonizar rápidamente la información vital.
El poder emocional de la radio
Más allá de su función informativa, la radio tiene un poder emocional que pocas tecnologías modernas consiguen igualar. La voz cercana de un locutor puede transmitir calma en momentos de caos. Una canción conocida puede aliviar la tensión en medio de la oscuridad.
Durante el apagón, muchas emisoras locales no solo ofrecieron noticias, sino también música, palabras de ánimo y relatos de oyentes. La radio se convirtió en un refugio emocional para millones de personas aisladas.
Esa conexión humana, esa sensación de no estar solo incluso cuando todo alrededor parecía derrumbarse, es algo que difícilmente puede ofrecer una red social o una app.
¿Volveremos a valorar la radio como antes?
Es pronto para saber si esta «resurrección» de la radio tendrá un efecto duradero. Es posible que, una vez restablecida la electricidad y el acceso a internet, muchos vuelvan a sus costumbres digitales habituales.
Sin embargo, lo vivido en estos días quedará en la memoria colectiva. Probablemente más hogares se equiparán con radios de emergencia. Quizás más personas redescubran el placer de escuchar programas de madrugada o noticias locales mientras desayunan.
La radio, siempre presente pero a veces olvidada, ha vuelto a recordarnos que su papel en nuestras vidas sigue siendo importante, especialmente cuando todo lo demás falla.
Conclusión: la lección del apagón
El gran apagón de abril de 2025 nos ha enseñado muchas cosas: la fragilidad de nuestra dependencia digital, la necesidad de prepararnos para emergencias… y, sobre todo, que la radio sigue siendo un pilar fundamental en situaciones de crisis.
Puede que sea una tecnología centenaria, pero su utilidad, cercanía y resiliencia siguen intactas. En un mundo cada vez más incierto, tener una radio encendida puede ser no solo una fuente de información, sino también una chispa de esperanza en medio de la oscuridad.