El terror sobre el asfalto se hizo realidad en la A-42 a su paso por Madrid. Un taxista en evidente estado de embriaguez protagonizó una escena de auténtico peligro al circular varios kilómetros en dirección contraria, poniendo en riesgo la vida de decenas de conductores.
El suceso ocurrió en plena madrugada, cuando varios vehículos alertaron a la Guardia Civil tras encontrarse de frente con el taxi, que avanzaba a gran velocidad y de forma errática. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas, pero el susto fue mayúsculo.
Tras ser interceptado, el conductor, visiblemente alterado, dio positivo en la prueba de alcoholemia. El nivel de alcohol superaba con creces los límites legales, lo que ha llevado a su detención inmediata y la apertura de diligencias por conducción temeraria, atentado contra la seguridad vial y otros posibles cargos.