El carpaccio es uno de esos platos que combinan elegancia, sencillez y sabor en cada bocado. Ideal como entrante o incluso como plato principal ligero, esta preparación originaria de Italia ha conquistado el mundo gastronómico por su textura delicada y su capacidad de adaptarse a múltiples ingredientes.
En este artículo te contaremos qué es el carpaccio, cuál es su origen, cómo se prepara paso a paso y qué tipos existen hoy en día. Además, te damos ideas creativas para que lo disfrutes en casa como todo un chef.
¿Qué es el carpaccio?
El carpaccio es un plato de origen italiano que consiste en láminas muy finas de carne cruda, tradicionalmente de ternera, servidas con aceite de oliva, limón, queso parmesano y otros condimentos. Con el tiempo, el concepto ha evolucionado, y hoy en día se pueden encontrar variantes con pescado, mariscos, frutas, verduras e incluso versiones veganas.
La clave del carpaccio está en la frescura del ingrediente principal y en la manera de cortarlo: cuanto más fino, mejor.
Origen del carpaccio
El carpaccio fue creado en 1950 por Giuseppe Cipriani, fundador del famoso Harry’s Bar en Venecia. Lo preparó para una clienta habitual, la condesa Amalia Nani Mocenigo, a quien el médico le había prohibido comer carne cocida.
Cipriani ideó este plato de carne cruda cortada finamente y aderezada con aceite de oliva y limón, inspirándose en los colores vivos del pintor renacentista Vittore Carpaccio, de ahí su nombre. Desde entonces, el carpaccio se convirtió en un clásico de la cocina italiana.
Ingredientes básicos del carpaccio clásico
Para preparar un carpaccio de ternera tradicional, necesitas:
Carne de ternera de calidad (solomillo o lomo)
Aceite de oliva virgen extra
Jugo de limón recién exprimido
Queso parmesano en lascas
Sal en escamas y pimienta negra recién molida
Rúcula o canónigos (opcional)
La preparación es tan sencilla como elegante, pero requiere atención a los detalles para que quede perfecto.
Cómo preparar carpaccio paso a paso
1. Elige buena carne
La carne debe ser muy fresca y de calidad suprema, ya que se va a consumir cruda. El solomillo es ideal por su ternura.
2. Congela ligeramente para cortar mejor
Para poder cortarla en láminas muy finas, envuelve la carne en film y colócala en el congelador unos 30-45 minutos. Así se endurece lo justo para facilitar el corte.
3. Corta en láminas finísimas
Con un cuchillo bien afilado o una máquina cortafiambres, haz cortes muy delgados. Lo ideal es que las láminas sean casi transparentes.
4. Emplata con estilo
Coloca las láminas de carne sobre un plato grande, ligeramente superpuestas. Añade el jugo de limón, el aceite de oliva, la sal, la pimienta, las lascas de parmesano y, si lo deseas, un puñado de rúcula fresca.
Tipos de carpaccio
Aunque el original es de carne, el mundo del carpaccio ha evolucionado y ahora existen muchas variantes igual de deliciosas:
Carpaccio de salmón
Hecho con finas lonchas de salmón crudo, aderezado con eneldo, limón y alcaparras. Una opción fresca y perfecta para el verano.
Carpaccio de atún
Utiliza lomo de atún crudo cortado muy fino, con soja, jengibre y aceite de sésamo. Ideal para amantes de la cocina fusión.
Carpaccio de pulpo
Se cuece el pulpo, se deja enfriar, y luego se corta muy fino. Se sirve con aceite, pimentón y sal gruesa.
Carpaccio vegetal
Sí, también existen opciones veganas. Puedes hacerlo con remolacha, calabacín, champiñones o calabaza. Solo necesitas cortarlos finos y aliñarlos con creatividad.
Carpaccio de frutas
Una opción dulce y sorprendente. Con mango, piña, kiwi o fresas, decorado con miel, yogur y frutos secos. Perfecto como postre ligero.
Consejos para un carpaccio perfecto
Siempre usa ingredientes frescos. La calidad se nota, especialmente al estar crudos.
Corta las láminas con cuidado. Cuanto más finas, mejor se integran los sabores.
Juega con los aliños. Puedes añadir mostaza, miel, soja o trufa según el tipo de carpaccio.
Decora con mimo. Un buen carpaccio también entra por los ojos: hojas verdes, flores comestibles o frutos secos pueden marcar la diferencia.
¿Es seguro comer carpaccio?
Sí, siempre que sigas unas normas básicas:
Usa productos frescos y de confianza.
Mantén la cadena de frío.
Prepara justo antes de servir.
No lo consumas si estás embarazada, inmunodeprimido o si tienes dudas sobre la procedencia de la carne o pescado.
También puedes optar por versiones vegetales si prefieres evitar productos crudos.
¿Con qué acompañar el carpaccio?
El carpaccio es un entrante ideal que se puede acompañar de múltiples formas:
Pan tostado o focaccia
Ensaladas ligeras
Un vino blanco seco o un tinto joven
Quesos suaves
Aceitunas o encurtidos
Su sabor suave y fresco combina bien con platos principales de pasta, arroz o pescados al horno.
Conclusión
El carpaccio es una joya de la cocina italiana que ha sabido reinventarse en mil formas, desde la carne hasta las frutas. Su sencillez no está reñida con la sofisticación, y con unos pocos ingredientes puedes preparar un plato que deslumbre a tus invitados.
Atrévete a probar nuevas combinaciones, experimenta con ingredientes y haz del carpaccio tu aliado para cenas ligeras, aperitivos gourmet o almuerzos saludables. Porque al final, lo más importante es disfrutar del sabor… con estilo.













