En un mundo donde las redes sociales marcan tendencia, Aless Gibaja ha sabido destacar por su estilo inconfundible, su energía positiva y una personalidad que no deja a nadie indiferente. Amado por muchos, criticado por otros, lo cierto es que este influencer madrileño ha logrado algo que pocos consiguen: ser inolvidable.
De Tuenti al estrellato digital
Nacido el 19 de enero de 1988 en Madrid, Aless Gibaja comenzó su andadura en el universo digital en plataformas como Tuenti y Messenger, donde ya destacaba por sus mensajes cargados de color, corazones y frases como «Hola bebés» o «Cero dramas, siempre smile». Su estilo extravagante, con brillos, pelucas, maquillaje y looks imposibles, pronto se viralizó.
Con la llegada de Instagram y YouTube, Aless supo reinventarse y adaptar su universo a las nuevas generaciones. Su contenido mezcla moda, consejos de autoestima, mensajes positivos y, sobre todo, mucho glitter.
Influencer, cantante y personaje televisivo
Aless no se ha limitado solo a Internet. Ha aparecido en numerosos programas de televisión, como Gran Hermano VIP, donde mostró una faceta más vulnerable, y recientemente en Pasapalabra, donde volvió a demostrar su buen rollo.
Además, ha lanzado canciones como “Sexy Summer”, que refuerzan su imagen de estrella pop desenfadada. Aunque no es cantante profesional, sus temas han sido auténticos éxitos virales.
Activismo con purpurina
Más allá del show, Aless Gibaja ha usado su altavoz para causas importantes. Ha hablado abiertamente sobre el acoso escolar, los prejuicios y la necesidad de aceptarse tal y como uno es. Muchos jóvenes han encontrado en él un referente de autoestima y libertad.
Su lema no es solo un eslogan: “Cero dramas, siempre smile” es una declaración de intenciones ante la vida.
Una marca personal sin filtros
Aless es la prueba viviente de que ser diferente es una virtud. Su autenticidad, a pesar de las críticas, ha sido clave para mantenerse relevante durante más de una década. A día de hoy, sigue generando contenido, colaborando con marcas, apareciendo en medios y llenando las redes de color rosa, corazones y mensajes de amor propio.
¿Qué lo hace tan especial?
Autenticidad absoluta: no finge ser nadie más.
Estilo reconocible al instante.
Positividad contagiosa: es imposible no sonreír cuando habla.
Un referente para quienes no encajan en lo convencional.