Ramón Bunny: de meme viral a símbolo de lucha y superación en Vallecas

Ramóncin Real
ramon bunny y la reina del brillo

Ramón, más conocido como Ramoncín Real, se convirtió en una figura popular de internet gracias a sus vídeos espontáneos, su naturalidad ante la cámara y su peculiar forma de expresarse. Sin embargo, detrás del meme, de las risas fáciles en redes y de las apariciones virales, hay una historia humana marcada por el dolor, la enfermedad, la pérdida y la resiliencia. Hoy, Ramón se reinventa, buscando un nuevo rumbo lejos del personaje al que muchos reducen su identidad.

Una infancia marcada por el hospital y la lucha por la vida

Ramón nació en Vallecas, un barrio humilde de Madrid, donde desde muy pequeño tuvo que enfrentarse a problemas de salud graves. A los tres años fue diagnosticado con una enfermedad hepática que lo obligó a someterse a un trasplante de hígado. Pasó gran parte de su infancia ingresado, viendo cómo otros niños fallecían en su misma planta hospitalaria. Aquellos años fueron tan duros que ni siquiera conserva recuerdos de esa etapa; su verdadera conciencia del mundo comenzó, como él mismo cuenta, a los 15 años.

Después de salir del hospital, su reintegración a la vida cotidiana no fue fácil. Pasó por colegios especiales, donde apenas aprendía nada, y finalmente tuvo que estudiar con una profesora de apoyo, con quien logró avanzar más que nunca. Su adolescencia fue solitaria: sin amigos, sin vida social, encerrado en casa durante años, con depresión y sintiéndose ajeno al mundo exterior.

La conexión con su hermano y el salto a la fama

El gran apoyo emocional de Ramón siempre fue su hermano «Perroviejo», con quien compartía absolutamente todo. Cuando su hermano salió de un centro en el que vivía, comenzaron a pasar tiempo juntos y nació entre ellos una conexión única e inseparable. Esa relación fue el motor de su salto a las redes sociales. Juntos crearon un canal de YouTube que, en 2016, explotó gracias a un vídeo espontáneo y gracioso que conectó con miles de personas.

Aquel éxito fue tan repentino como desorganizado. Nadie les explicó cómo monetizar, cómo proteger su imagen o cómo firmar contratos. Se vieron envueltos en grabaciones, colaboraciones y apariciones en plataformas como TikTok o OnlyFans, sin tener ni idea del negocio que otros estaban haciendo a su costa. Ramón ha denunciado públicamente que managers, influencers e incluso su expareja se aprovecharon de él, explotando su imagen sin transparencia ni respeto.

Una pérdida devastadora que lo cambió todo

En medio de todo ese caos, su hermano Jonathan «Perroviejo» falleció. Fue un golpe devastador. Ramón cayó en un estado de salud tan grave que entró en coma durante mes y medio, con una infección que lo dejó al borde de la muerte. “Me metieron en la zona de los que están por morir. Sacaban camas con gente fallecida delante de mis padres”, recuerda. Su madre, destrozada por la pérdida, incluso intentó quitarse la vida, y él mismo tuvo que luchar por sobrevivir con tan solo dos horas de esperanza médica.

Contra todo pronóstico, Ramón despertó. Dolorido, desorientado, pero con vida. Desde entonces, su visión del mundo ha cambiado por completo. Ha abrazado la fe, asiste a la iglesia con su familia y ha comenzado un proceso de transformación personal en busca de paz y dignidad.

Adiós al meme: un nuevo propósito en 2025

Ramón no quiere volver a ser un “meme de internet”. Su objetivo para 2025 es reconstruir su identidad, estudiar, sacarse la ESO, el carnet de conducir y convertirse en youtuber de forma profesional. También sueña con lanzar su propia música y dejar un legado diferente al que muchos conocen. “Quiero inspirar a otros, motivar, y que la gente sepa que he luchado por cada día de mi vida”, afirma.

Además, ha decidido no volver a permitir que nadie se aproveche de él. Ha hecho un llamamiento a managers, productores e influencers para que no lo contacten si no están dispuestos a respetarlo como persona. “Tengo caché. Yo pongo mi valor, y el que me quiera, que me respete”, sentencia.

Más allá del personaje: una historia de superación real

Ramoncín Real es mucho más que vídeos virales y frases célebres. Es el reflejo de una generación que ha crecido con internet, pero sin las herramientas necesarias para protegerse. Es también el ejemplo de que una persona puede haberlo perdido todo, incluso las ganas de vivir, y aún así salir adelante.

Hoy, desde su barrio, desde su casa en Vallecas, Ramón se levanta cada día a las 5 de la mañana, lee, reflexiona, va a la iglesia y planea un futuro mejor. Ya no busca fama vacía, sino reconocimiento real y una segunda oportunidad. Si algo ha demostrado es que, pese a todos los golpes, sigue en pie.