Siempre escuchamos a familiares, amigos o hasta desconocidos decirnos que la vida nos cambiará cuando nazca el bebé. SIn duda, son personas que ya han pasado por esta gran experiencia. SIn embargo, «vivirlo» es otra cosa. Cuando llega el momento, literalmente, se crea un nuevo mundo lleno de retos y emociones indescriptibles.
Tratando de recopilar las opiniones de otros expertos y dar las propias, seguramente se coincidirá con algunas. Igualmente se puede consultar páginas o aplicaciones como la de BabyCenter. Pero sin más preámbulo, es bueno tener en cuenta las siguientes acotaciones:
– Tu dinámica de vida cambiará totalmente. Ya el orden que tenías para las cosas en casa cambiará o como algunos expertos afirman, ya el «desorden» será algo rutinario y se aprenderá a vivir con él. Las noches serán distintas, quizás no serán ocho horas seguidas que podrás dormir (aunque depende del bebé), cada 4 o incluso cada hora te levantará el llanto de tu pequeño.
– Tus prioridades cambian. La importancia que antes le dabas a ciertas personas, objetos o dinámicas, seguramente cambiarán de orden. Incluso las propias. No es que dejarás de lado tus necesidades, pero de ahora en adelante, te esforzarás por llevarlas a cabo no sólo por tí sino por tu bebé.
– Aprendes a valorar los momentos únicos. Tiempos con tu esposa(o), con amigos o familiares, que evidentemente serán escasos, se valorarán al 100%. La calidad estará por encima de la cantidad y se planificarán con cuidado y responsabilidad.
– Agradeces y valoras el trabajo de tus padres. Otro de los aspectos que cambia radicalmente es la óptica en que vez, o más exactamente, valoras el trabajo de tu padre en ti o con tus hermanos (en caso de que los tengas). Incluso valoras el trabajo de cualquier padre o madre y te conviertes en madre o padre de todos los niños del mundo en cierto sentido.