Los perros, conocidos por ser los mejores amigos del hombre, poseen características físicas tan interesantes como su comportamiento. Una de las preguntas más comunes entre dueños y amantes de los animales es: ¿cuántos dedos tiene un perro? Aunque a simple vista sus patas pueden parecer simples, en realidad tienen una estructura muy bien definida y con algunas curiosidades sorprendentes.
¿Cuántos dedos tiene un perro en realidad?
De forma general, los perros tienen cinco dedos en sus patas delanteras y cuatro dedos en sus patas traseras, sumando un total de 18 dedos. Sin embargo, esto puede variar dependiendo de la raza y del desarrollo individual del animal.
En las patas delanteras, los perros tienen cuatro dedos funcionales, que tocan el suelo al caminar, y un quinto dedo más arriba, conocido como espolón o “garra de rocío” (dewclaw), que no siempre entra en contacto con el suelo, pero sí tiene músculo y puede cumplir funciones específicas.
En las patas traseras, lo habitual es que tengan cuatro dedos, sin espolón. Sin embargo, algunas razas presentan uno o incluso dos espolones adicionales en las patas traseras. Estos casos se conocen como polidactilia (tener más dedos de lo habitual).
Razas de perros con dedos extra
Aunque no todos los perros tienen dedos adicionales, hay razas que tienden genéticamente a desarrollarlos. Algunas de ellas son:
Pastor de los Pirineos
Beauceron
San Bernardo
Briard
En estas razas, es común encontrar un espolón doble en las patas traseras, lo cual puede estar relacionado con su capacidad para desplazarse por terrenos irregulares o montañosos. Aunque este dedo extra no suele ser funcional, en algunos casos puede ayudar a dar más estabilidad.
¿Por qué algunos perros tienen los dedos tan juntos?
Una característica visible en los perros es que sus dedos suelen estar muy juntos, formando una almohadilla compacta que facilita el movimiento, el equilibrio y la amortiguación al caminar o correr. Esta anatomía está diseñada para minimizar el impacto contra el suelo y mejorar la tracción en diferentes superficies.
Además, las almohadillas plantares, junto con las uñas, cumplen un papel fundamental para proteger sus articulaciones y permitirles desplazarse con precisión.
La polémica de la amputación del espolón
A lo largo del tiempo, algunos criadores o propietarios han optado por amputar el espolón, especialmente si se encuentra en las patas traseras y no está firmemente unido al hueso. Esta práctica se realiza en ocasiones por razones estéticas o preventivas, ya que hay quienes consideran que el espolón puede engancharse con facilidad y causar lesiones.
No obstante, hoy en día la mayoría de veterinarios desaconsejan esta práctica, a menos que el espolón esté suelto, dañado o represente un riesgo real para el perro. Aunque la cirugía puede realizarse sin dolor con métodos modernos, cortar un dedo por razones puramente estéticas no es necesario ni natural.
Además, el espolón frontal, ubicado en las patas delanteras, sí está unido por músculo y tiene una función clara: ayudar al perro a sujetar objetos, estabilizarse y escalar si es necesario.