El «Beso de Poseidón» es una manera cómica de referirse a ese momento incómodo pero común cuando, al sentarse en el inodoro, el agua salpica. Como si el dios del mar, Poseidón, nos regalara una pequeña «broma acuática», este fenómeno tiene el poder de arruinar lo que de otro modo sería una experiencia tranquila. Aunque es algo totalmente fuera de nuestro control, todos hemos pasado por esta situación, y nos hace sonreír al darnos cuenta de lo divertidas que pueden ser las pequeñas sorpresas de la vida diaria.