El caso de Boris Becker fue uno muy conocido y muy comentado en el año 2000. El ex-tenista había protagonizado muchos escándalos pero este en particular se destacó por lo curioso del caso.
Boris Becker y su curiosa paternidad
En el año 2000 el tenista alemán Boris Becker conocido por ganar tres veces Wimbledon tuvo una efímera relación sexual con Angelika Ermakova, modelo rusa. Ella le ofreció practicarle sexo oral, a lo que él accedió pero luego de terminado el acto la modelo robó su semen del condón que habían usado para inseminarse.
De este fraudulento encuentro nació Anna. Boris tuvo conocimiento de que era padre cuando recibió una carta de Angelika diciéndole que era el padre de su hija, nacida el 22 de marzo del 2000, exigiéndole millones a cambio de su silencio.
Al principio Boris negó la acusación, pero en febrero del 2001, cuando Anna tenía casi un año de edad, uno de sus empleados de seguridad consiguió un pañal usado de la supuesta hija del tenista que fue utilizado para realizar un test de paternidad.
El análisis de ADN resultó positivo y luego de superar la sorpresa y repetir que solo había tenido sexo oral con la madre de la niña, se vio obligado a reconocerla. En julio de ese mismo año, el alemán acordó pagar cinco millones de dólares a la modelo. Angelika escribió un libro en el que cuenta su historia.
El escándalo que provocó este asunto sin precedentes fue lo que terminó la relación con su esposa, Barbara Feltus, tras una década de relación. Su entonces esposa estaba embarazada de su segundo hijo, Elias, cuando salió la noticia. Sin embargo, ahora la pareja mantiene buena relación y Boris aunque al principio renuente, actualmente reconoce que su hija Anna es una de las mejores cosas que le ha pasado en la vida.