Haruki Murakami es un escritor y traductor japonés, autor de novelas, relatos y ensayos. Sus libros han generado críticas positivas y obtenido numerosos premios, incluidos el Franz Kafka, el Mundial de Fantasía, el Jerusalén y el Hans Christian Andersen de Literatura.
Frases de Murakami
- ¡Uno ya no es tan joven! Y con el paso de los años, los cajones de la memoria no abren tan bien.
- ¿A quién se le ocurre? No hay mucha gente que se meta dentro de un pozo, se siente en el fondo y se ponga a reflexionar.
- ¿Acaso no existe en mi cuerpo una especie de limbo de la memoria donde todos los recuerdos cruciales van acumulándose y convirtiéndose en lodo?
- ¿Alguna vez ha tenido esa sensación de que le gustaría ir a un lugar completamente diferente y convertirse en un yo completamente diferente?
- ¿No crees que sería maravilloso deshacerse de todo y de todos y simplemente ir a algún lugar donde no conoces a nadie?
- ¿No tienen cabida las cosas inútiles también en este mundo que dista mucho de ser perfecto?
- ¿Por qué no puede uno olvidar las cosas que desea olvidar?
- ¿Por qué tenemos que quedarnos todos tan solos? Pensé. ¿Qué necesidad hay? Hay tantísimas personas en este mundo que esperan, todas y cada una de ellas, algo de los demás, y que, no obstante, se aíslan tanto las unas de las otras- ¿Para qué? ¿Se nutre acaso el planeta de la soledad de los seres humanos para seguir rotando?
- ¿Qué pasa cuando la gente abre su corazón? Mejoran.
- ¿Qué piensas? No soy una estrella de mar, ni un pimentero. Soy un ser humano vivo que respira. Por supuesto que he estado enamorado.
- ¿Sabe usted cuál es el más intenso de los odios? Aquel que se siente por alguien que ves que alcanza sin el menor esfuerzo lo que tú eres incapaz de alcanzar pese a desearlo con toda tu alma.
- ¿Te acordarás siempre de que existo y de que he estado a tu lado?
- ¿Y qué valor tiene una civilización incapaz de hacerle a uno las tostadas tal y como las pide?
- A fin de cuentas, pensar libremente significa también distanciarse del cuerpo. Salir de esa jaula que te limita. Romper las cadenas y simplemente darle alas a la mente.
- A lo largo de nuestra vida vamos descubriendo poco a poco nuestro verdadero yo; y, a medida que lo descubrimos, perdemos parte de nosotros mismos.
- A medida que pase el tiempo, lo entenderás. Lo que dura, dura; lo que no, no lo hace. El tiempo resuelve la mayoría de las cosas. Y lo que el tiempo no puede resolver, lo tienes que resolver tú mismo.
- A mi parecer, ciertos sistemas de pensamiento son tan parciales y tan simples que se vuelven irrebatibles.
- A nadie le gusta la soledad. Pero no me interesa hacer amigos a cualquier precio.
- A pesar de sus mejores esfuerzos, la gente saldrá herida cuando llegue el momento de hacerlo.
- A veces diez minutos no son diez minutos. Se pueden alargar y acortar. Eso lo sé yo muy bien.
- A veces me siento muy solo durmiendo contigo.
- A veces, cuando me levanto y me miro en el espejo, me parece estar viendo a otra persona. Si no ando con cuidado, esa persona me va a ir dejando atrás.
- A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar.
- A veces, las estrellas despiden de pronto una fuerte luz, como si hubiesen tenido de pronto una idea importante.
- A veces, su mirada era más elocuente que sus palabras.
- Algo dentro de mí se había caído y nada entró para llenar la caverna.
- Algún día la muerte nos tomará de la mano. Pero hasta el día en que nos atrape nos veremos libres de ella. Yo pensaba así. Me parecía un razonamiento lógico. La vida está en la orilla; la muerte, en la otra. Nosotros estamos aquí y no allí.
- Ambos estamos mirando la misma luna, en el mismo mundo. Estamos conectados con la realidad por la misma línea. Todo lo que tengo que hacer es atraerlo silenciosamente hacia mí.
- Antes creía que me haría mayor poco a poco, año tras año. Pero no. Uno se hace adulto de golpe y porrazo.
- Aprovéchala al máximo. Por muy superficial y monótona que sea la vida que te espera, merece la pena vivirla.
- Aunque esté sola, mientras ame a alguien con el alma, habrá una salvación. Incluso si no puedo estar con esa persona.
- Aunque se trate de la vida humana más aburrida del mundo, en diez minutos no se puede contar de cabo a rabo.
- Cada día, al llegar la hora, anochece. Pero el mundo ya no es el mismo que el día anterior. Tú, no eres el mismo que ayer.
- Cada ser humano posee un talento que le permite sobresalir. El problema es que la gente no sabe desarrollar sus capacidades innatas, y acaban perdiéndolas.
- Cada uno de nosotros está perdiendo algo precioso para nosotros. Oportunidades perdidas, posibilidades perdidas, sentimientos que nunca más podremos recuperar. Eso es parte de lo que significa estar vivo.
- Cada uno siente el dolor a su manera, cada uno tiene sus propias cicatrices.
- Casi todo lo que crees que sabes de mí no son más que recuerdos.
- Cerrar los ojos no va a cambiar nada. Nada va a desaparecer simplemente por no ver lo que está pasando. De hecho, las cosas serán aún peor la próxima vez que los abras. Sólo un cobarde cierra los ojos. Cerrar los ojos y taparse los oídos no va a hacer que el tiempo se detenga.
- Cierto autor ruso escribió que, aunque el carácter puede cambiar, la mediocridad no tiene remedio.
- Como vivimos en un mundo tan cómodo, nuestra sensibilidad ha languidecido.
- Con todo, fue triste comprobar cómo lo que una vez significó tanto para nosotros había ido destiñéndose paulatinamente hasta desaparecer.
- Contigo tengo la impresión de que nada es imposible.
- Correr a diario es vital, de modo que no puedo aflojar o dejarlo sólo porque esté ocupado. Si tuviera que dejar de correr sólo porque estoy ocupado, sin duda no podría correr en mi vida.
- Creo que mi trabajo es observar a las personas y el mundo, y no juzgarlos. Siempre espero posicionarme lejos de las llamadas conclusiones. Me gustaría dejar todo abierto a todas las posibilidades del mundo.
- Cualquiera que se enamora está buscando las piezas que le faltan de sí mismo. Así que cualquiera que está enamorado se pone triste al pensar en su amante. Es como salir de una habitación que tiene buenos recuerdos, recuerdos de alguien que hace mucho que no ves.
- Cuando brotan esperanzas, el corazón se aprovecha y empieza a actuar por su cuenta.
- Cuando estás despierto, puedes refrenar, más o menos, la imaginación. Pero los sueños no hay manera de controlarlos.
- Cuando pertenecemos al bando mayoritario de los que excluyen, todos estamos más tranquilos que cuando pertenecemos a la minoría de los excluidos.
- Cuando salgas de la tormenta, no serás la misma persona que entró. De eso se trata esta tormenta.
- Cuando su corazón se mueve, tira del mío. Como dos barcas atadas por una cuerda.
- Cuando surge un vacío, algo tiene que llenarlo.
- Cuando uno está rodeado de tinieblas, la única alternativa es permanecer inmóvil hasta que sus ojos se acostumbren a la oscuridad.
- Cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea, ¿sabes qué pasa? Que acaba sin saber incluso lo que quiere.
- Cuando ves a alguien que vale, debes pagar sin vacilar y darle una oportunidad.
- Cuanto más tiempo permanezca aquí, tanto más se llega a pensar que las cosas son normales.
- El puro presente no es sino el fugitivo progreso del pasado, royendo el futuro. A decir verdad, toda percepción ya es memoria.
- El ritmo es lo más importante porque es la magia, lo que invita a la audiencia a bailar y lo que yo quiero son lectores que bailen con mis palabras.
- El silencio es tan profundo que casi hace daño en los oídos.
- El silencio, descubro, es algo que realmente se puede escuchar.
- El talento es como un recipiente. La capacidad del recipiente no cambia por mucho que uno se esfuerce. Y cuando el agua llega al borde, rebosa.
- En algunos casos, los presentimientos toman un aspecto distinto. A veces, esta forma sustitutoria es mucho más cruda que la propia realidad.
- En cierto sentido, soy yo quien me arruinó: lo hice yo mismo.
- En el fondo, pienso que nunca he elegido nada por mí mismo, que todo me ha venido dado, que simplemente he interpretado los papeles que me han caído en las manos. Cuando de noche me despierto y pienso en eso, me entra pánico. ¿Quién soy? ¿Cómo soy en esencia? ¿Quién lleva las riendas de mi vida?
- En el mundo en el que vivimos, lo que sabemos y lo que no sabemos son como gemelos, siameses, inseparables, que existen en un estado de confusión.
- En el mundo hay cosas que es mejor no saber.
- En el viaje, un compañero, y en la vida, compasión.
- En este mundo existe un tipo de tristeza que no te permite verter lágrimas.
- En este mundo, hay cosas que sólo puedes hacer solo y cosas que sólo puedes hacer con otra persona. Es importante combinar los dos en la cantidad justa.
- En este mundo, nada hay tan cruel como la desolación de no desear nada.
- En la vida es muy importante saber establecer prioridades.
- En la vida todo es una metáfora.
- En lo más profundo de la conciencia, todos tenemos una especie de núcleo, inaccesible para nosotros mismos. En mi caso, es una ciudad.
- En todas partes hay fanáticos. Y nunca se sabe lo que puede pasarle por la mente a un fanático, ¿Verdad?
- En un lugar lejos de cualquiera o de cualquier lugar, me quedé dormido por un momento.
- En un mundo donde existe el tiempo, nada puede volver atrás.
- En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas”
- Encuéntrame ahora. Antes que alguien más lo haga.
- Entonces, ¿qué pasa si hay un hombre en el mundo que disfruta tratando de entenderte?
- Entonces, el hecho de que soy yo y nadie más es uno de mis mayores activos. El daño emocional es el precio que una persona tiene que pagar para ser independiente.
- Era un hotel triste. Triste como un perro negro de tres patas empapado por la lluvia de diciembre.
- Eran mis mejores amigos, estaba tan unido a ellos que eran como una parte más de mi cuerpo.
- Eres muy bonita, Midori -corregí. ¿Cuánto? Tan bonita como para hacer que las montañas se derrumben y el mar se seque.
- Es como dijo Tolstoi. La felicidad es una alegoría, la infelicidad es una historia.
- Es difícil distinguir entre el mar y el cielo, entre el viajero y el mar. Entre la realidad y el funcionamiento del corazón.
- Es por ti cuando estoy en la cama por la mañana que puedo dar cuerda a mi resorte y decirme a mí mismo que tengo que vivir otro buen día.
- Escuche, no hay guerra que termine con todas las guerras.
- Estaba preciosa, hasta el límite mismo de la irrealidad.
- Estás dentro de una hipótesis. Estás fuera de ella. Estás dentro. Estás fuera. Inspiras, retienes el aire, espiras. Inspiras, retienes el aire, espiras.
- Estás perdido en el laberinto del tiempo. Y el problema más grave es que tú no tienes ganas en absoluto de encontrar la salida.
- Formule tantas preguntas como desees, pero recuerda, puedo no responder.
- Fortaleza para resistir en silencio cosas como la injusticia, el infortunio, la tristeza, los equívocos, las incomprensiones.
- Gaste su dinero en las cosas que el dinero puede comprar. Dedique su tiempo a las cosas que el dinero no puede comprar.
- Hay dos tipos de personas: las que no son capaces de abrir su corazón a los demás y las que no. Tú te cuentas entre los primeros.
- Hay formas de morir que no terminan en funerales. Tipos de muerte que no puedes oler.
- Hay mucha gente que sale en la televisión o en las revistas presumiendo, pero ésos son unos fantasmas.
- La honda sensación de pérdida tras haberse encontrado con la mujer amada, haberse unido a su cuerpo y haberle dicho adiós.
- La imaginación es libre como los pájaros, inabarcable como el mar. Nadie puede detenerla.
- La luz de la mañana lo descompone todo.
- La manera en que los demás me ven no me atañe. Más bien, eso es algo que sólo les atañe a ellos.
- La mayoría de corredores no corren porque quieran vivir más. Lo hacen porque quieren vivir al máximo.
- La mayoría de la gente joven que consigue trabajo en grandes empresas se convierten en hombres de empresa. Yo quiero ser independiente.
- La mente de los niños es muy maleable y se puede moldear de muchas maneras. Pero una vez que se ha moldeado y endurecido cuesta mucho volver atrás.
- La muerte no es lo opuesto a la vida, sino una parte de ella.
- La muerte no existe en contraposición a la vida sino como parte de ella.
- La respuesta son los sueños. Soñando una y otra vez. Entrar en el mundo de los sueños y nunca salir. Viviendo en sueños por el resto del tiempo.
- La soledad se convierte en un ácido que te corroe.
- La última vez que nos vimos, te dije que esta ciudad es antinatural y errónea. A fuerza de ser antinatural y errónea, es completa.
- La verdad es como una ciudad semienterrada en la arena. Con el paso del tiempo, unas veces la arena va acumulándose hasta ocultarla; otras, el viento la limpia hasta que emerge por completo.
- La vida no es como el agua. Las cosas en la vida no fluyen necesariamente por el camino más corto.
- Las buenas noticias, en la mayoría de los casos, se dan en voz baja.
- Las cartas no son más que un trozo de papel. Aunque se quemen, en el corazón siempre queda lo que tiene que quedar; por más que las guardes, lo que no tiene que quedar desaparece.
- Las células del cuerpo se reemplazan todos los meses. Incluso en este mismo momento. Casi todo lo que crees que sabes de mí no son más que recuerdos.
- Las cosas que se pueden comprar con dinero es mejor comprarlas sin pensar demasiado si ganas o pierdes. Es mejor ahorrar energías para aquellas cosas que no pueden comprarse con dinero.
- Las heridas emocionales son el precio que todos tenemos que pagar para ser independientes.
- Las relaciones entre hombres y mujeres no se pueden explicar mediante la lógica.
- Le acariciaba la espalda desnuda. Desde el cuello a la cintura, sintiendo la forma de sus huesos, uno a uno, bajo las yemas de mis dedos.
- Le dije que no creía que fuese demasiado tarde ni demasiado temprano. Por tarde que fuese, era mucho mejor que si jamás se hubiera dado cuenta.
- Lo hice tomándome todo el tiempo del mundo, con la lentitud de un pedazo de hielo que va derritiéndose.
- Lo más importante que aprendemos en la escuela es el hecho de que las cosas más importantes no se pueden aprender en la escuela.
- Lo que buscamos es algún tipo de compensación por lo que soportamos.
- Lo que importa es decidir aceptar completamente a otra persona en tu corazón. Cuando lo haces, siempre es la primera y la última vez.
- Lo que importa no son las grandes ideas de otros, sino las pequeñas cosas que se te ocurren a ti.
- Lo que llamamos presente tiene forma por la acumulación del pasado.
- Lo que me atraía no era la belleza externa cuantificable e impersonal, sino algo más absoluto que se hallaba en el interior. De la misma manera que hay quien ama secretamente los diluvios, los terremotos y los apagones, yo prefería ese algo recóndito que alguien del sexo opuesto emitía hacia mí. A ese algo voy a llamarlo aquí magnetismo. Una fuerza que te atrae y te absorbe, te guste o no te guste, quieras o no.
- Lo que nos hace más normales , dijo Reiko, es saber que no somos normales.
- Lo que nos hace personas normales es saber que no somos normales.
- Lo que nos traerá el mañana sólo lo sabremos cuando llegue ese mañana.
- Lo que para una persona puede ser una distancia prudencial, para otra puede ser un abismo.
- Lo que quiero es que los dos nos encontremos un día en algún lugar por casualidad, como, pasar por la calle o subir al mismo autobús.
- Lo que sea que estés buscando no va a llegar de la forma que esperas.
- Lo que ya ha sucedido es igual que un plato roto en mil pedazos. Por muy esforzadamente que lo intentes, ya no podrás devolverlo a su estado original.
- Los celos son la prisión más desesperanzadora del mundo. Porque es una prisión en la que el preso se confina a sí mismo. Nadie lo mete a la fuerza.
- Los corazones humanos no se unen sólo mediante la armonía. Se unen, más bien, herida con herida. Dolor con dolor. Fragilidad con fragilidad. No existe silencio sin un grito desgarrador, no existe perdón sin que se derrame sangre, no existe aceptación sin pasar por un intenso sentimiento de pérdida. Ésos son los cimientos de la verdadera armonía.
- Los encuentros fortuitos son los que nos mantienen en marcha.
- Los objetivos concretos simplifican la vida.
- Los recuerdos te calientan desde adentro. Pero también te destrozan.
- Los recuerdos y los pensamientos envejecen, al igual que las personas. Pero ciertos pensamientos nunca pueden envejecer y ciertos recuerdos nunca pueden desvanecerse.
- Los sueños vienen del pasado, no del futuro. Los sueños no deberían controlarte, debes controlarlos.
- Me admira la gran diversidad de deseos y objetivos que pretende alcanzar el ser humano.
- Me doy cuenta de lo difícil que debe ser seguir viviendo solo en un lugar del que alguien te ha dejado, pero no hay nada más cruel en este mundo que la desolación de no tener nada que esperar.
- Nada en el mundo real es tan hermoso como las ilusiones de una persona a punto de perder el conocimiento.
- Nadie elige evolucionar. Es como las inundaciones, las avalanchas y los terremotos. Nunca sabes lo que está pasando hasta que te golpea, entonces ya es demasiado tarde.
- Nadie sube al metro con el corazón palpitante de alegría.
- No dije nada por un tiempo.
- No es que no se pueda explicar el significado. Pero hay ciertos significados que se pierden para siempre en el momento en que se explican con palabras.
- No existe la escritura perfecta, como tampoco existe la desesperación perfecta.
- No importa cuánto sufrimiento hayas pasado, nunca quisiste dejar esos recuerdos.
- No importa lo lejos que viaje, nunca podrá alejarse de sí mismo.
- No importa lo que deseen, no importa lo lejos que vayan, las personas nunca pueden ser otra cosa que ellas mismas. Eso es todo.
- No importa si no vivo mucho pero mientras viva, quiero al menos que esa vida sea plena.
- No lo sé, hay algo sobre ti. Digamos que hay un reloj de arena: la arena está a punto de agotarse. Siempre se puede contar con alguien como tú para darle la vuelta al asunto.
- No me equivoco al respecto. El hielo es frío, las rosas son rojas, estoy enamorado. Y este amor está a punto de llevarme a alguna parte. Esta corriente es demasiado fuerte, no tengo otra opción. Puede muy bien ser un lugar especial, un lugar que nunca he visto antes.
- No me imaginaba ni de lejos lo que rondaba en la cabeza de alguien que empezaba a beber a las once de la mañana.
- No me importa lo que me hagas, pero no quiero que me hagas daño. Ya he tenido bastante dolor en mi vida. Más que suficiente. Ahora quiero ser feliz.
- No parecer algo no tiene que ser malo a la fuerza. Eso significa que a uno todavía no lo han encasillado.
- No pierdas a nadie importante por culpa de miedos y orgullos estúpidos.
- No quiero que entiendan mis metáforas ni el simbolismo de la obra, quiero que se sientan como en los buenos conciertos de jazz, cuando los pies no pueden parar de moverse bajo las butacas marcando el ritmo.
- No sé bien cómo fue tu vida, qué alegrías, qué tristezas hubo. Pero si hay algo que no pudiste satisfacer, no lo busques en la puerta de casas ajenas.
- No se me ocurre dónde diablos aprendió estas técnicas, pero poseía el secreto de alcanzar el corazón de las masas.
- No se pueden devolver los productos una vez que has roto el precinto. No queda más remedio que seguir adelante.
- No se trataba de un deja vu. No era la sensación de haberlo visto antes, sino el presentimiento de que algún día encontraría un paisaje como aquél.
- No sientas pena por ti mismo. Solo los idiotas hacen eso.
- No soy nada. Soy como alguien que ha sido arrojado al océano por la noche, flotando solo. Extiendo la mano, pero no hay nadie. Grito, pero nadie responde. No tengo conexión con nada.
- No tengo la confianza, que sí tuvo la generación de mis padres cuando terminó la guerra, de que el mundo seguirá mejorando.
- No tengo nada aparte de alma.
- No tenía mucho que decirle a nadie, pero me lo guardaba a mí y a mis libros. Con los ojos cerrados, tocaba un libro familiar y dibujaba su fragancia en lo más profundo de mí. Esto fue suficiente para hacerme feliz
- Pero, a fin de cuentas, ¿quién puede decir lo que es mejor? No te reprimas por nadie y cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé feliz
- Piensa que el hecho de que no existan luchas, odio ni deseos significa que tampoco existen las cosas opuestas. Es decir, la alegría, la paz de espíritu, el amor. Porque es de la desesperanza, del desengaño y de la tristeza de donde nace la alegría y, sin ellas, ésta no podría existir. Es imposible encontrar una paz de espíritu sin desesperación.
- Podemos hablar todo lo que usted quiera. Porque pase lo que pase vamos en el mismo bote ¿No es así? ¿O acaso se ha pasado usted a otro bote?
- Por algún motivo, las palabras adecuadas siempre llegan demasiado tarde.
- Siempre estuve hambrienta. Aunque hubiera sido una vez, hubiera querido recibir amor hasta raudales. Hasta hartarme. Hasta poder decir: Ya basta. Estoy llena. No puedo más. Me hubiera conformado con una vez.
- Siempre he hecho lo que me apetecía hacer en la vida. La gente puede intentar detenerme y convencerme de que estoy equivocado, pero no cambiaré.
- Siempre que escribo una novela larga tengo grabada esa imagen en mi mente.
- Siempre tuve hambre de amor. Solo una vez, quise saber cómo era estar harto de eso, ser alimentado con tanto amor que no podía soportar más. Sólo una vez.
- Sin embargo, no solo es hermoso: las estrellas son como los árboles en el bosque, vivas y respirando. Y me están mirando.
- Sobre el pavimento helado los copos de nieve caían en silencio como una lluvia de infinitas plumas.
- Sólo aspirando la fragancia de un libro, tocando sus páginas, me sentía feliz.
- Solo con contemplar la sonrisa que aflora a sus labios puedes trazar el hermoso camino que seguiría un corazón feliz.
- Sólo podemos mirar la imagen que nos devuelve el espejo. Y nosotros nos limitamos a creer, de manera empírica, que la imagen reflejada en el espejo es la real.
- Soy de ese tipo de personas que no acaban de comprender las cosas hasta que las .
- Vivo en completa soledad, pero no me siento sola.
- Y ahora lo único que me quedaba era un corazón inseguro e incoherente. Que iba cerrándose más y más debido al frío del invierno.
- Y es que por muy mayor que uno se haga, mientras viva siempre descubre cosas nuevas sobre uno mismo.
- Y que uno sólo dé y que el otro sólo reciba no es verdadera amistad.
- Y una vez que la tormenta termine no recordarás cómo lo lograste, cómo sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa sí es segura, cuando salgas de esa tormenta no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata esta tormenta.
- Yo cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas.
- Yo hacía bien mi trabajo, pero jamás había sentido el menor apego o entusiasmo por lo que hacía.
- Yo sueño. A veces pienso que es lo único correcto por hacer.
- Yo vivo así. No quiero ir a ninguna parte. No necesito la inmortalidad.