La tensión sexual no resuelta es cuando existe una relación entre dos personas en donde una de las partes o ambas, sienten una atracción sexual hacia la otra persona pero por alguna razón (personal, situación especial o algún tipo de complicación), no se descarga ese impulso sexual contenido.
Todos conocemos este tipo de situación porque incluso aunque no lo hayas vivido en carne propia, seguramente habrás visto alguna película o leído un libro, en donde los protagonistas sienten esta tensión sexual entre ellos que les impide tener una relación enteramente normal, porque sus cuerpos y naturaleza les exigen algo que su realidad no les permite cumplir.
¿Un instinto animal?
Por el contrario de lo que algunas personas creen, distintos psicólogos aseguran que la tensión sexual no resuelta no es una reacción instintiva del ser humano, no es algo que se produce innatamente sino que es un comportamiento adquirido y aprendido.
Así como cada persona en sociedad aprende a vivir bajo ciertas normas, aprende lo que es “permitido” y lo que no, la tensión sexual no resuelta se produce cuando la persona aprende a “reprimir” sus instintos, aguantándose para ir en contra de su naturaleza y así adaptarse al medio social en el que vive.
El problema con este tipo de comportamiento, es que el individuo que la desarrolla comienza a pensar de una manera alterna a su estado mental habitual y hasta que no resuelve en la realidad esta situación, es decir, hasta que no da rienda suelta a sus impulsos sexuales o logre que estos desaparezcan, percibirá su realidad de forma diferente, confundiendo muchas veces los sentimientos con amor.
¿Qué hacer ante esta situación?
Por lo general una tensión sexual no resulta se produce cuando alguno de los involucrados tiene una relación de pareja estable que no desea estropear, ya que esta atracción sexual que siente hacia la otra persona, la ve como algo que involucra solo sexo y no trasciende más allá.
Y aunque pueden existir muchas otras razones o factores que produzcan un TSNR, esta es la más común de todas, es por ello que algunos psicólogos recomiendan que la mejor manera de acabarla, es reduciendo los juegos y la seducción que la produce, ya que estos (que en ocasiones se hacen inconscientemente) solo acrecientan el problema.
Pero si se logra ver más allá del aspecto sexual y se alejan los juegos de seducción buscando fomentar una base solidad en la amistad, la percepción cambiará, diluyéndose así toda la TSNR acumulada.