Decir que alguien ya tiene sus años puede sonar borde… a menos que se haga con arte, exageración y mucho humor. Las frases tipo “Eres más viejo que…” son un clásico del cachondeo entre colegas, perfectas para sacarte una risa sin ofender. Y lo mejor: hay un millón de formas de decirlo sin repetir siempre lo mismo. Aquí tienes una colección brutal de frases para reírte con ese amigo que lleva en el grupo desde que el mundo era en blanco y negro.
Eres más viejo que: Viejo como un chiste de bar
Estas comparaciones tienen ese aire de refrán popular y de frase de tasca que nunca falla:
Eres más viejo que:
La tos te tiene envidia de la antigüedad.
Te sacaron el DNI en papiro.
Cuando tú naciste, la rueda aún era un prototipo.
El fuego fue inventado… después que tú.
Eres tan ancestral que te usaron para tallar la primera piedra.
Conociste el “truco del almendruco” en su versión beta.
Los refranes te citan como fuente original.
Mear de pie lo inventaste tú.
En el uno, el dos y el tres jugabas al escondite.
El hambre y tú compartís cumpleaños.
Hombreras, Mirinda y Cola Cao en lata: tus compañeros de clase.
A ti te anunciaron el TBO en directo.
Los chicles Bang Bang te parecían una novedad moderna.
Fuiste beta tester del primer botijo.
Eres más viejo que: Tecnologías pasadas de fecha
¿Recuerdas los disquetes y los móviles con antena? Pues esta sección es ideal para quienes vivieron todo eso… ¡y más!
Eres más viejo que:
Tu primer email fue en jeroglíficos.
Fuiste usuario premium del Teletexto.
Te conectabas a internet mientras alguien gritaba “¡no uses el teléfono!”.
Jugabas al Tetris con una Game Boy que pesaba más que tú.
Tu primer móvil tenía tapa y pesaba como un ladrillo.
Messenger aún te recuerda con nostalgia.
Tu Casio calculadora lo lleva la NASA en un museo.
Te bajaste canciones en MP3 de 128 MB… y te parecían muchas.
El fax fue tu primer compañero de trabajo.
Usabas disquetes hasta para guardar recetas.
Todavía tienes un euroconector por si acaso.
Tu Nokia con Snake sobrevivió a una mudanza, un incendio y un meteorito.
Te echaste novias por infrarrojos.
Le pusiste celo al mando mucho antes de que fuera mainstream.
Comparaciones prehistóricas (literalmente)
Si lo que quieres es exagerar al máximo, esta parte es para ti. Prepárate para lo más surrealista y extremo.
Eres más viejo que:
Compartiste pupitre con Matusalén.
Las pirámides aún no estaban terminadas cuando tú ya ibas a la obra.
Hiciste prácticas en la extinción de los dinosaurios.
La cueva de Altamira tiene dibujos tuyos.
Cuando Prometeo trajo el fuego, tú ya cocinabas a la brasa.
Estuviste en la inauguración del calendario maya.
Te hiciste un selfie en la formación del primer eclipse.
El primer bostezo del universo te pilló en directo.
Tus anécdotas salen en papiros milenarios.
Saliste en el primer meme rupestre.
El polvo te llama “tito”.
Las montañas te saludan con reverencia.
Objetos cotidianos con solera
Aquí tiramos de cosas que todos hemos visto… y que muchos aún tenemos en casa sin saber por qué.
Eres más viejo que:
Tu tupper tiene tomate incrustado con derechos históricos.
En el cajón de pilas gastadas, tú tienes un monumento.
Esa pelusa del sofá… te conoce desde la mili.
El chicle debajo del pupitre te debe la vida.
Tienes un boli sin tinta que guarda secretos de Estado.
Tu libro de Naturales está forrado con restos de papel de regalo de la Expo 92.
La carpeta con pegatinas noventeras debería estar en un museo.
El lápiz con miga de pan en la punta te ayudó en selectividad.
La tele con palanca sigue en tu cuarto, funcionando con orgullo.
Las sillas verdes del cole aún llevan tu nombre tallado.
La goma Milán rota es tu sello personal.
Tienes apuntes fotocopiados más viejos que el sistema educativo.
El flexo ya no alumbra, pero sigue en pie por respeto a tu historia.
La escobilla del váter en casa de tu abuela te tiene miedo.
Esa tapa del váter descolgada lleva desde tus días de instituto.
El arte de lo absurdo y surrealista
Si prefieres las locuras sin sentido pero con gracia, este bloque es una joya. Porque cuanto más loco, mejor.
Eres más viejo que:
Tienes un bostezo fosilizado en tu colección.
El eco de tu primer eructo aún se oye en la sierra.
Te hiciste un selfie con un Neandertal.
Eres tan antiguo que una piedra te pidió consejos de vida.
Un unicornio jubilado te llama mentor.
Una galaxia con ciática dice que tú eres su ejemplo de longevidad.
Tu sombra se cansa antes que tú.
Los memes en tu época eran pinturas rupestres.
Un grano de arena con barba te reconoció como su abuelo.
El sol bostezó contigo la primera vez que salió.
La sopa de letras perdió sus letras contigo.
El abuelo de Matusalén te mandó una postal.
Tienes una galaxia de recuerdos con polvo cósmico.
Las estrellas te piden consejos para envejecer bien.
Hasta el universo guarda silencio cuando hablas de tus primeras vacaciones.
¿Cuál soltar primero?
Ya sea en una comida familiar, en el grupo de WhatsApp o tomando algo en el bar, todas estas frases son perfectas para reírse un rato. Lo mejor es que puedes ir mezclando los estilos: nostalgia, cachondeo, surrealismo y tecnología vintage. Así siempre tendrás algo nuevo para vacilar con estilo.













