Dar a luz es un momento emocionante, lleno de nervios y emociones. Y en medio de toda esa vorágine, lo último que quieres es darte cuenta de que olvidaste algo importante en casa. Por eso, tener clara qué llevar al hospital cuando vas a dar a luz puede marcar la diferencia entre un ingreso tranquilo y uno estresante. En este artículo encontrarás una guía práctica y sencilla para preparar tu maleta, pensando en ti, en tu bebé y en tu pareja.
¿Cuándo preparar la maleta para el hospital?
Lo ideal es que tengas la maleta lista alrededor de la semana 34 o 35 de embarazo. De esta forma, estarás preparada por si el parto se adelanta. Algunas mujeres incluso la preparan antes, sobre todo si hay riesgo de parto prematuro o si ya han tenido hijos antes.
Tener la maleta lista no significa que no puedas modificarla más adelante. Puedes ir ajustándola con calma, añadiendo o quitando cosas conforme se acerque la fecha del parto.
Qué llevar al hospital cuando vas a dar a luz: para la madre
Aquí empieza lo importante. Tú necesitas sentirte cómoda y cuidada en un momento tan especial. Apunta estos esenciales:
Documentación médica: Cartilla de embarazo, DNI, tarjeta sanitaria, plan de parto (si lo tienes).
Camisones cómodos y con abertura delantera: Para facilitar la lactancia.
Bata ligera y zapatillas de estar por casa.
Bragas desechables o de algodón (mejor si son grandes y cómodas).
Compresas postparto específicas: No uses las normales, las postparto son más absorbentes.
Sujetadores de lactancia y discos absorbentes.
Neceser de aseo personal: Cepillo de dientes, champú, peine, goma del pelo, cacao labial, etc.
Toalla de baño y ropa para la salida del hospital.
Cargador de móvil (puede parecer obvio, pero muchas lo olvidan).
Algo de entretenimiento: Auriculares, música relajante, libro o revista ligera.
No está de más incluir alguna prenda que te haga sentir bien: una bata bonita o unos calcetines suaves pueden parecer detalles menores, pero ayudan en momentos tan sensibles.
Qué llevar para el bebé
Tu bebé también necesitará sus cosas. Aunque en algunos hospitales dan ropa, siempre es mejor llevar la tuya por si acaso.
5-6 conjuntos de ropa: Bodies, pijamas, gorritos, manoplas y calcetines.
Toquitas o mantas.
Pañales de recién nacido (talla 0 o 1).
Toallitas húmedas y crema para el culito.
Toalla pequeña y productos de higiene suave (aunque muchos hospitales proporcionan esto).
Ropa para salir del hospital: Que sea fácil de poner y adaptada al clima.
Sillita de coche homologada: No es para meter en la maleta, pero es imprescindible para volver a casa con tu bebé.
Recuerda lavar la ropa del bebé con detergente especial hipoalergénico antes de usarla.
Qué llevar para tu pareja o acompañante
A menudo se olvida, pero la persona que te acompañe durante el parto también necesita prepararse.
Ropa cómoda y muda de recambio.
Comida ligera y agua: Por si no puede salir del hospital durante un tiempo.
Neceser básico.
Cámara o móvil con buena batería y espacio libre.
Dinero suelto para máquinas de café o aparcamiento.
Y lo más importante: paciencia, cariño y apoyo incondicional. Estar allí ya es su mejor contribución.
Cosas que no necesitas llevar al hospital (aunque creas que sí)
En muchos hospitales no necesitas llevar:
Biberones o chupetes (solo si tienes una marca específica o piensas no dar pecho).
Ropa elegante para ti (los primeros días no vas a querer vestirte de gala).
Muchos juguetes o adornos para el bebé (aún no los usará).
Productos sanitarios que ya proporciona el hospital.
Consulta con tu centro médico para saber exactamente qué facilitan ellos. Así evitarás cargar peso innecesario.
Consejos prácticos para hacer la maleta
Aquí van algunos consejos extra para que tu maleta de parto esté bien pensada:
Usa bolsas pequeñas o neceseres para separar por categorías: lo tuyo, lo del bebé, lo del acompañante.
Etiqueta las bolsas o maletitas, así tu pareja podrá ayudarte a encontrar lo que necesitas sin hacerte preguntas a cada rato.
Haz una lista en papel o en el móvil y ve tachando conforme metas las cosas.
Ten una bolsa extra en casa por si necesitas añadir algo de última hora.
Recuerda que en ese momento lo importante no es estar perfecta ni tenerlo todo bajo control, sino sentirte cómoda, segura y tranquila.
Conclusión: mejor preparada que improvisando
Saber qué llevar al hospital cuando vas a dar a luz te permite quitarte una preocupación de encima en un momento en el que ya hay bastante en juego. La maleta del parto es mucho más que ropa: es una forma de cuidarte, de preparar el encuentro con tu bebé y de vivir ese momento con mayor calma.
Así que respira, repasa esta lista, añade tus imprescindibles personales y haz la maleta con amor. Cuando llegue el gran día, te alegrarás de haberlo hecho a tiempo.