Y aunque puede parecer sacado de una película de drama, es totalmente una historia de la vida real “La Triste historia de la novia que llora en una tumba” el mismo día de su matrimonio.
Aunque Jessica Padget de 25 años suponía que las fotos tomadas ese día serían conmovedoras e inolvidables, lo fueron, pero por otras razones, ya que ese día su prometido no la acompañaba físicamente.
La fotógrafa Mandi Knepp (Living Life Photography) fue la encargada de inmortalizar el momento en que Jessica visitará la tumba de su fallecido prometido Kendall Murphy. Un bombero de 27 años, con el vestido de novia que la joven había comprado para la especial fecha.
Los jóvenes estaban comprometidos desde el 2016 y habían señalado este día como la fecha en la que contraerían matrimonio, pero el destino no tenía los mismos planes al fallecer prestando servicio siendo atacado por un bombero ebrio que acabó con su futuro.
El día de la tragedia, los comprometidos se mantuvieron en contacto acordando la celebración del Día de Acción de Gracias, hasta que en determinado momento el dejo de contestar sus llamadas y no supo nuevamente de él hasta que escucho lo que había sucedido.
Padgett lloro como nunca, sin embargo continuó con sus planes para esa fecha, pero para rendirle homenaje a quien simbólicamente ahora es su esposo y que hoy la convierte en la protagonista de la Triste historia de la novia que llora en una tumba